Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre
las previsiones de dependencia y necesidades asistenciales de los mayores en
España revela que la esperanza de vida pasará en 2010 de los 81,8 años a los
84,2 en las mujeres y de 74,9 a 76,6 en los hombres. Estos datos han sido
tenidos en cuenta siempre en el más favorable de los supuestos.
El crecimiento de la longevidad se basa, principalmente, en una reducción
generalizada de las tasas de mortalidad en todas las edades -más acentuada entre
los 75 y los 90 años-, aunque con una ralentización progresiva.
Los miembros del CSIC consideran que en 2010 habrá en España entre 7,1 y 7,4
millones de mayores, una población que no crecerá demasiado, pero sí cambiará
sustancialmente -sufrirá un fuerte proceso de envejecimiento interno, de tal
forma que en 2010 las personas de entre 70 y 80 años representarán la mitad de
esa población-.