Según él, de forma puramente tecnológica, la humanidad ya está lista para
crear una base en un satélite artificial, pero todo depende de la “voluntad
política y deseos de construir una base para la futura colonización de la Luna y
su utilización como refugio para la raza humana”.
La Luna podría ser un excelente polígono para probar nuevas tecnologías y la
fisiología humana para adaptarse a ambientes de vida distintos a los terrestres.
Sin embargo, para realizar un proyecto de esta escala es necesaria la
colaboración internacional.
Para el científico esta tarea precisará de la colaboración de otros países como
la China e India que ya han anunciado planes de lanzamiento hacía el satélite
para los próximos años. Por supuesto, el apoyo de las dos superpotencias
especiales de Rusia y los EEUU a este proyecto será primordial para su éxito