Según confirmó el ministerio canadiense de Relaciones
Exteriores, a partir del 15 de agosto, los canadienses que deseen obtener un
pasaporte deberán guardar la compostura.
En la foto se tiene que mantener "una expresión neutra, es decir no pueden reir,
(ni) fruncir el ceño", declaró a la AFP una portavoz de la oficina de
pasaportes, Suzanne Meunier.
"También es totalmente necesario que la boca se mantenga cerrada", agregó.
Esta medida, revelada el lunes por la noche por el canal de televisión Radio-Canada,
provocó algunas molestias.
El objetivo es "identificar fácilmente al portador de un pasaporte" y forma
parte de una reciente recomendación de la Organización de la Aviación Civil
Internacional, indicó.
Según la portavoz, Ottawa tenía previsto anunciar esta medida al público pero no
pudo hacerlo debido al gigantesco apagón de electricidad del 14 de agosto pasado
en Ontario.