Casi un tercio de los niños británicos que no han cumplido
aún los cuatro años tienen ya una televisión en su cuarto, advierte un estudio
divulgado hoy que incide en los riesgos que conlleva en su educación.
La investigación, efectuada por la compañía británica
"Centro de Aprendizaje Temprano", añade que un 86 por ciento de los niños
menores de seis años ven la televisión hasta seis horas al día, aunque la media
está en 2,1 horas.
En la muestra se consultó a 750 padres sobre los hábitos de
juego de sus hijos menores de seis años.
El 69 por ciento de los padres cree que sus hijos ven la
televisión más tiempo del que deberían y admitieron que un 60 por ciento de los
menores de seis años tienen televisión en su dormitorio. Algo que también tienen
un 33 por ciento de los pequeños con menos de cuatro años.
En cuanto a los vídeo-juegos, un tercio de los niños entre
cinco o seis años juegan habitualmente.
Estos resultados concuerdan con las recientes advertencias
por parte del inspector jefe de las escuelas británicas, David Bell, sobre la
escasa capacidad comunicativa y el mal comportamiento de los niños de corta
edad. Bell acusó a los padres de no educarlos bien, desde antes de que comiencen
la escuela.
Según este estudio, a un 63 por ciento de los padres
afirmaron que les gustaría pasar más tiempo con sus hijos y reconocieron lo
beneficioso de buscar juegos alternativos a la televisión