La advertencia ocupa íntegramente el reverso de la cajilla e incluye un
número telefónico gratuito que ofrece ayuda para dejar de fumar. El resto de los
anuncios son de tenor similar —como por ejemplo fotografías de un bebé con
graves problemas porque su madre fumó durante la gestación o de una mujer
consumida por el cáncer de pulmón— y parecen confirmar que en la lucha contra el
tabaquismo, una imagen vale más que mil palabras.
Las advertencias están en todas las cajillas desde el año pasado, cuando el
Ministerio de Salud de Brasil resolvió iniciar una agresiva campaña contra el
consumo de cigarrillos en el país. Además los envases de cigarrillos en Brasil
incluyen en uno de sus lados la advertencia de que no existen niveles seguros
para el consumo de estas sustancias.
"La campaña hizo que los fumadores piensen más acerca de los efectos nocivos
del tabaco", dijo Alex, un expendedor de un puesto de nafta de la fronteriza
ciudad Santana Do Livramento.
El joven indicó que los compradores realizan gestos de rechazo y sorpresa cuando
observan las fotografías, que ocupan el 50% de la caja. En Brasil fuman unas 30
millones de personas.
La Organización Panamericana de la Salud destacó la campaña y sostuvo que Brasil
es un ejemplo de cómo aun los grandes productores de tabaco pueden tomar la
iniciativa en la lucha contra el tabaquismo. Ese país ha sido uno de los más
progresistas en el control del hábito de fumar , dijo Heather Selin, asesora de
la Organización Panamericana de la Salud sobre prevención y control del uso de
tabaco. En Brasil existe la prohibición casi total de la publicidad de
cigarrillos, de fumar en los lugares públicos y las nuevas advertencias a la
salud que aparecen en las cajillas están entre las más enérgicas del mundo.
También Canadá apostó el año pasado por la adopción de la misma política con las
cajillas. Primero se probó durante un año con los textos en blanco y negro, que
cubrían el 35% de los paquetes de cigarrillos, sin embargo, según un estudio
resultan más eficaces las fotografías en color que se incluyen ahora y que
ocupan el 50% de las cajillas.
Según ese trabajo —que entrevistó a 2.000 canadienses adultos, 633 de ellos
fumadores— el 44% de los fumadores encuestados reconoció que se incrementaba su
motivación para dejar de fumar. Asimismo, el 38% de los que habían intentado
dejar su vicio durante el año pasado reconocieron que estos anuncios fueron una
motivación para intentar dejar de fumar.