Tras analizar los hábitos de consumo de este grupo, se
obtienen datos que revelan que, en productos de gran consumo como refrescos,
zumos naturales, chocolatinas, cerveza, cava, etc, los espectadores de cine
superan hasta en un 40 por ciento a la media de la población.
Esta audiencia también obtiene porcentajes más altos que la media en lo que al
equipamiento del hogar se refiere. Así el 63,4 por ciento tiene ordenador, un
30,3 por ciento videoconsola, 27,7 por ciento cámara de vídeo, 8,9 por ciento
cámara fotográfica digital y 3,5 por ciento MP3.
El teléfono móvil es otro de los objetos que marca una notable diferencia entre
la media de la población y la audiencia de cine, ya que se observa que frente al
60,1 por ciento de la media de la población que en el 2002 tenía teléfono móvil,
entre la audiencia de cine este porcentaje asciende al 85,7 por ciento.
Calidad de vida
En el apartado de calidad de vida destaca el hecho de que los asistentes al cine
fuman el 43,2 por ciento frente al 36,9 por ciento de la media de la población,
pero también hacen más deporte. En esta categoría duplican la media ya que por
ejemplo, el 17,9 por ciento de la audiencia de cine afirma ir al gimnasio frente
al 7,8 por ciento.
En cuanto a la periodicidad, el estudio señala que, de los que van al cine, un
94 por ciento lo hace al menos una vez al mes. Según Carat la tendencia de ir al
cine una vez a la semana se mantiene estable ya que no varió apenas del 2001 al
2002. Sí se produjo una disminución de los asiduos al cine dos o más veces a la
semana en el 2002 con respecto al año anterior en favor de un aumento de la
asistencia dos o 3 veces al mes.
Por regiones donde más se va al cine es en Cataluña, Baleares, Cantabria,
Madrid, Levante y País Vasco. En el otro lado, Extremadura y Navarra donde
menos. Las multisalas siguen creciendo de manera constante, ya que poseen casi
el 90 por ciento del total de las pantallas existentes.