Agencias - Con la nueva compañía, Anthony Wood espera dirigirse a un mercado de compradores de TV de gran pantalla que también podrían desear usar la calidad visual avanzada de la pantalla para exhibir más que una simple programación.

A un precio aproximado de 500 dólares, el HD1000 se conecta a cualquier HDTV y ofrece una selección de alta resolución para medios digitales como fotografías, arte, música u otras aplicaciones de medios.


"La TV puede ser usada para algo más que ver TV. Creo que hay una gran oportunidad para una compañía (...) que está enfocada en reproductores de medios para el hogar", dijo a Reuters en una entrevista.


La televisión de alta definición ofrece imágenes digitales de alta resolución y está entre los aparatos más vendidos en las tiendas de artículos electrónicos este año.


Yankee Group predice que 46 millones de hogares estadounidenses la tendrán para 2007.


Sin embargo, ha habido una demora en la disponibilidad de la programación que se aprovecha de la tecnología.


Wood dijo que espera vender 20.000 unidades del dispositivo en el primer año del producto en tiendas minoristas de productos electrónicos especializados como Magnolia Hi-Fi y Tweeter Home Entertainment.


En esos lugares - a diferencia de tiendas de mucha actividad como Best Buy - los empleados tienen más tiempo para explicar la función de la máquina a los consumidores.


"Nos preocupamos en no venderla de una manera rápida en Best Buy. En Tweeter, el cliente verá nuestro producto y dirá 'sí, quiero ese también'", indicó.


"Nuestro objetivo no es vender millones de unidades ahora mismo", agregó Wood.


El anterior invento de Wood, ReplayTV, fue presentado en 1998. La grabadora de vídeo digital (DVR) es clave en la competencia entre los proveedores de TV por cable y satélite.


Wood dejó en 2002 ReplayTV, que ahora es propiedad de Digital Networks North America, subsidiaria de D&M Holdings.


A diferencia de ReplayTV, el dispositivo Roku no incluye un disco duro ni otro tipo de opción de grabación. El HD1000 utiliza la mayoría de tarjetas de memoria, entre ellas CompactFlash, Secure Digital y Memory Stick, y puede ser enlazada con redes de ordenadores para el hogar.


El software disponible para el dispositivo incluye imágenes de obras de arte clásicas, por aproximadamente 70 dólares (62 euros).