Irak no tuvo un gran red pública de telefonía móvil durante el gobierno de Husein y gran parte de la red fija fue destruida en la guerra que derrocó al presidente iraquí.

"Hasta ahora se nos negaron los teléfonos móviles. Los iraquíes darán la bienvenida a la posibilidad de usar teléfonos móviles para conversar con sus familiares, amigos, y para fines empresariales", señaló Ebadi, y agregó que la primera persona a la que llamaría sería su madre.

Las nuevas redes - que se espera estén funcionando en semanas, dijo Ebadi - serán un impulso a los negocios y los ministerios del gobierno que han estado luchando por funcionar en un país dónde sólo se puede depender de teléfonos vía satélite.

Al preguntársele si los servicios de inteligencia de Estados Unidos supervisarían del tráfico de teléfonos móviles, Ebadi dijo: "Yo estaría reticente a ello".

Dijo que ya había firmado un decreto prohibiendo la grabación de llamadas telefónicas y agregó que un sistema de telefonía móvil que funcionase aportaría más seguridad a Irak.

No habrá firmas estadounidenses, serán compañías árabes

Los tres consorcios ganadores de la licitación incluían a empresarios iraquíes así como a firmas árabes de telecomunicaciones.

La red del norte estará gestionada por una firma kurda que ya había establecido una red en áreas autónomas del gobierno de Saddam Hussein, en asociación con la compañía kuwaití Wataniya.

La MTC de Kuwait es miembro del consorcio que ganó la licencia del sur y la egipcia Orascom Telecommunications encabeza el consorcio que administra la red del centro de Irak y Bagdad.

La elección de las compañías de Kuwait para ayudar a administrar la red telefónica es controvertida en un país en que muchos iraquíes todavía están resentidos con su pequeño vecino del sur tras años de tensión que siguieron a la invasión iraquí de Kuwait en 1990.