Los escasos estudios que asocian la obesidad abdominal de las
personas con la fermentada bebida dan resultados inconsistentes, de acuerdo con
un reporte médico del equipo de los expertos Zdenka Skodova y Michael Marmot,
comandados por el checo Martin Bobak, publicado por el Centro Nacional de
Información Biotecnológica en la capital británica.
Los resultados arrojados están en función de exámenes
realizados en las relaciones existentes entre el consumo de la cerveza y la masa
corporal de muestras tomadas en seis distritos de la República Checa, explicaron
los expertos.
El estudio comprendió el estudio de las consecuencias de la
cerveza en 891 hombres y 1098 mujeres a quienes catalogaron en no bebedores y
bebedores "exclusivos" de cerveza, todos checos, que han sido catalogados como
los consumidores número uno del mundo.
La conclusión científica de Bobak, de la University College
de Londres y sus colegas de Praga fue que no hay ninguna relación entre la
cantidad de cerveza consumida y las dimensiones de la barriga y que es poco
viable que el crecimiento del abdomen sea por los tarros ingeridos de esta
bebida
Bobak ha estudiado también las posibles relaciones entre la
cerveza y los casos de infarto al miocardio.
Citado por la BBC de Londres, Nigel Denby de la Asociación
Británica de Nutrición, hizo un llamado a los amantes de la cerveza para que no
se aprovechen del nuevo estudio para correr a los bares. "La gente no debe
asumir que ahora puede tomar libremente (...) cualquier comida o bebida en
exceso puede conducir a la obesidad", agregó Denby.
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