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La brasileña
Gradiente anunció este martes un acuerdo con el grupo
francés SAGEM para fabricar teléfonos celulares en Brasil, mercado del que
aspira a controlar un 10% el próximo año.
Los nuevos
teléfonos son de tecnología GSM, serán producidos en la fábrica de Gradiente en
Manaus y saldrán al mercado el próximo mes de noviembre.
Los aparatos
serán modelos de la fabricante francesa con la marca Gradiente y
el objetivo inmediato que se ha fijado el grupo brasileño es cerrar este año
con 100.000 unidades vendidas de estos nuevos terminales. Posteriormente
aspira a lanzar otros aparatos con tecnología CDMA.
"Tenemos un
espacio extremadamente significativo para continuar creciendo", declaró
Dante Iacovone, vicepresidente de Gradiente.
Gradiente es el
primer grupo de electrónica de Brasil fundado en 1964. En 1977 entro en el
mercado de la telefonía móvil produciendo teléfonos Nokia a través de una
alianza con el fabricante finlandés que concluyo en el año 2000, tras recibir
425 millones de dólares. En ese periodo llego a detentar el 25% del mercado
local
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