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Los teléfonos satelitales sintieron el viernes los efectos de tormentas solares |
El viernes, la Tierra pudo sentir el efecto de una actividad solar tempestuosa
ocurrida dos días antes que, aunque no provocó serios problemas, sí acabó
afectando a los teléfonos satelitales y a los sistemas de navegación aérea,
según informa en su edición de hoy "liderdigital.com" |
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liderdigital.com - El Sol ha registrado en los
últimos días una actividad energética inusual y tempestuosa que, aunque no
provocó a nivel general serios problemas, sí acabó sintiéndose en la Tierra en
forma de una nube de gases supercalientes procedentes del astro. Como
consecuencia de ello, algunos aviones comerciales tuvieron que ajustar sus
comunicaciones de alta frecuencia e incluso, en algunos casos, recurrir a
sistemas de comunicación por satélite alternativos. Al mismo tiempo, algunas
expediciones en el Himalaya sintieron cómo sus comunicaciones eran interferidas
por los rayos X.
Los expertos y meteorólogos han afirmado que estos efectos no pueden verse, pero
sí sentir a través de las instrumentos técnicos, de la tecnología. En este
sentido, Larry Combs, meteorólogo del estadounidense Centro Medioambiental
Espacial en Boulder, Colorado, ha señalado que “lo primero que notamos en estas
tormentas son los rayos X, que viajan a la velocidad de la luz y pueden causar
cortes de radio”.
De esta manera, lo que provocó el viernes problemas en los sistemas de
telecomunicaciones fue, precisamente, una serie de rayos X que han sido
asociados a una fuertes alteraciones solares que se produjeron la semana pasada,
concretamente el miércoles. En concreto, estas alteraciones reciben el nombre de
Expulsión de Masa Coronal (CME por sus siglas en inglés) y en esta ocasión ésta
se tradujo en un envío en dirección a la Tierra de una corriente de partículas
energizadas. Como las nubes de CME tardan de dos a cuatro días en recorrer la
distancia hasta la Tierra, a diferencia de los rayos X que viajan en cuestión de
minutos, los efectos de la tormenta solar no se hicieron notar hasta el mismo
viernes, señalaba “CNNenEspañol.com”. Los meteorólogos sólo pudieron establecer
un pronóstico de ellas unas dos horas antes de sus efectos.
La magnitud que alcanzó la tormenta de CNE del viernes fue de 3, en una escala
fijada por los expertos del 1 al 5, por lo que se ha convenido en afirmar que no
causará graves problemas.
Antecendentes
Ésta no es la primera vez que tenemos conocimiento de que las redes eléctricas,
los satélites y todos aquellos aparatos técnicos que dependen del sistema
satelital han sido afectados por las CME. Así en 1989, Quebec (Canadá) sufrió un
apagón en sus sistema eléctrico que dejó a millones de personas a oscuras en el
transcurso de varias horas. Y un año más tarde, una explosión solar también
acabó afectando a varios satélites.
Inesperada fase de actividad energética
Parece ser que el Sol se encuentra en estos momentos en lo que los expertos han
denominado una inesperada fase de actividad energética, por lo que en los
próximos días podrían sucederse situaciones similares a las vividas el viernes.
De todos modos, por lo que se refiere a las medidas preventivas, cabe destacar
que muchos sistemas eléctricos terrestres y en órbita disponen ya sistemas
diseñados para la protección, prevención y minimización de daños en estos casos
en los que tan apreciado astro decide sorprendernos con este tipo de actividad,
que en ocasiones, también es la responsable de espectáculos nocturnos tan
agradecidos como las auroras boreales. En este sentido, el sitio de internet de
la NASA ha advertido del hecho de que dichos fenómenos podrían ser visibles en
lugares como Oregón o Illinois. |
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domingo, 25 mayo 2014 |
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