Pronto Fossett se puso de acuerdo sobre la próxima aventura con Richard Branson, el empresario aventurero que financió los vuelos en globo y que ha logrado una fortuna de 3.000 millones de dólares con su aerolínea Virgin Atlantic.

Los dos recurrieron a Burt Rutan, el diseñador del avión liviano Voyager, con el cual Dick Rutan y Jeana Yeager completaron en 1986 un vuelo de 40.211 kilómetros alrededor de la Tierra que fue el primero efectuado sin escalas y sin reabastecimiento de combustible.

Durante las 216 horas del vuelo del monomotor Voyager, Rutan y Yeager se turnaron en la cabina para la navegación, las comunicaciones con el control en tierra y la transferencia del combustible para mantener el equilibrio de la nave, mientras el otro piloto descansaba.

En el GlobalFlyer -que por ahora es sólo el "modelo 311" que se construye en los hangares de Scaled Composites en el desierto de Mojave, en California- Fossett deberá ocuparse solo de todo durante un vuelo que se calcula que durará unas 80 horas.

Scaled Composites es la firma fundada en 1982 por Burt Rutan, y por lo que los fabricantes han mostrado hasta ahora el GlobalFlyer será un avión tan extraño como lo fue, en su momento el Voyager que ahora reposa en la gran sala de entrada del Museo Nacional del Aire y el Espacio, en Washington.

En ambos casos, los diseñadores y fabricantes han recurrido a materiales avanzados y muy ligeros, en un fuselaje extremadamente esbelto y con un motor que consume menos combustible por kilómetro que un automóvil pequeño.

Tanto en el Voyager como en el GlobalFlyer, los tanques de combustible están distribuidos dentro de las alas de manera que una tarea adicional para el piloto es la constante vigilancia del nivel en los tanques y la transferencia de fluidos para el equilibrio de la nave.

El plan de Fossett y Branson es que el GlobalFlyer, con el aventurero de los globos en la cabina, levante vuelo desde algún sitio central de Estados Unidos y en una altura promedio de 13.700 metros viaje unos 40.000 kilómetros a velocidades superiores a los 250 nudos (440 kilómetros por hora).

Fossett dijo que ha estado entrenándose, física y mentalmente para la prueba, para la cual no se ha fijado fecha.

"Este es un avión experimental y no sabemos exactamente cómo se comportará, no conocemos todas las respuestas", indicó. "Por ejemplo, quizá no soporte las turbulencias, en cuyo caso yo tendré que saltar".

Una eyección del piloto y su salto desde más de 13 kilómetros es una experiencia que pocos paracaidistas contemplan con entusiasmo, pero, comentó Branson, "Steve está acostumbrado a lanzarse sobre el Pacífico, así que no habrá problemas".

De hecho, Fossett cuenta con una extensa hoja de aventuras y exploraciones difíciles: en 1992 recorrió los 1.874 kilómetros de la carrera Iditarod de trineos arrastrados por perros en Alaska, y llegó a la meta en el lugar 47.

En 1985 cruzó a nado el Canal de la Mancha desde Francia a Inglaterra, y tiene en su haber ocho marcas oficiales de navegación a vela.
En su poder está todavía el récord de navegación a vela del océano Pacífico, desde Yokohama (Japón) a San Francisco (EEUU) en 16 días, 17 horas y 21 minutos.