El Lemon Bank fue pensado para llegar a los 50 millones de brasileños no "bancarizados" y esta semana empezó a distribuir tarjetas de crédito en una favela de Sao Paulo, declaró Casares en una entrevista con el diario "Clarín".

Nos pareció que Brasil era el mercado ideal porque el sistema financiero está muy desarrollado tecnológicamente. Por eso queremos aprovechar esa base para hacer negocios entre el público de menores ingresos", explicó el empresario.

Casares, que aún no cumplió 30 años, lanzó en 1997 el portal financiero Patagon.com en Argentina, que en marzo de 2000 fue adquirido por el grupo bancario español Santander Central Hispano (SCH) en 528 millones de dólares.

En mayo del año pasado, el SCH decidió liquidar un sitio de internet en el que, según reconoció Casares públicamente, los españoles habían "tirado a la basura 270 millones de dólares".

"Ya me quemé bastante con el asunto, prefiero mirar para adelante", dijo el empresario argentino, que en diciembre de 2002 invirtió 25 millones de dólares para lanzar el Lemon Bank en Brasil, que ya cuenta con 3.500 sucursales en ese país.

La entidad se instala en locales comerciales que ya están funcionando, como panaderías, tiendas, farmacias o estaciones de gasolina, donde ofrece la cobranza de facturas de servicios públicos, entre otros servicios.

"La gente primero nos deposita dinero y contra ese dinero le damos una tarjeta de débito. Si andan bien, luego les damos pequeños préstamos o tarjetas de crédito con límites de gasto acotados", precisó Casares.

Luego de sostener que en Brasil "es tan grande la cantidad de personas no bancarizadas que hay lugar para todos", destacó que sólo en septiembre pasado el Lemon Bank procesó siete millones de operaciones.

Aunque se identifica con la política que está llevando adelante el presidente argentino, Néstor Kirchner, advirtió que "ni de casualidad" está pensando en llevar el banco a su país de origen.

"Argentina es un país muy ingrato, donde al que hace mucha plata se lo mira de reojo y, a priori, se lo trata como un sospechoso que tiene que demostrar todo el tiempo que hizo las cosas por derecha. No tengo nada en el país, más que mi familia", remarcó.