A partir del 24 de noviembre, cuando entra en vigor la medida de
la Comisión de Comunicaciones estadounidense (FCC), los consumidores de las cien
mayores ciudades de EEUU podrán cambiar de compañía de teléfonos (fijo o móvil)
sin perder su número, siempre y cuando se mantengan en la misma región
geográfica.
Los clientes del resto del país tendrán que esperar hasta el
26 de mayo para poder aprovecharse de esta medida. Según dijo al "Wall Street
Journal" Scott Cieland, analista de la consultora de telecomunicaciones
Precursor Group, las compañías telefónicas tradicionales se verán obligadas a
gastar cientos de millones de dólares para poner al día sus equipos, ya que
dentro de poco menos de dos semanas deberán permitir que los números se puedan
transferir.
Cieland señaló que la ley dará más poder a los consumidores, ya
que ahora podrán negociar mejores tarifas con sus proveedores de telefonía, y
colocará en desventaja a las telefónicas de tierra frente a las compañías de
móviles.
La tendencia en los últimos tiempos, particularmente entre la
clientela más joven, de cubrir todas sus necesidades de comunicación con el
móvil se podría intensificar cuando los consumidores puedan mantener el mismo
número fijo que tenían antes, según los analistas citados por este diario. Los
consumidores han tenido que esperar cuatro años para que se apruebe estar ley,
ya que se postergó varias veces debido a la presión de la industria, encabezada
por los gigantes SBC, Qwest o Verizon.
Unos cinco millones de clientes de telefonía fija se pasaron a
un plan móvil en los últimos cinco años, y se calcula que unos 30 millones de
clientes de móvil podrían comenzar una migración sin precedentes a partir del 24
de noviembre. Para prepararse contra esta ley, los principales proveedores de
telefonía están ofreciendo algunos de los planes más competitivos de los últimos
años.
|