El sistema puede grabar 16 veces más rápido que la velocidad normal de grabación de DVD, permitiendo copiar un DVD+R con vídeo o datos hasta su máxima capacidad en menos de 6 minutos.

Esta velocidad de grabación está cerca de la máxima velocidad posible, lo que significa que este es el último hito de un sistema de grabación de DVD.

Los resultados se presentaron en el Simposio Internacional de Memoria Óptica (ISOM, Nara, Japón, del 3 al 7 de noviembre) y recibieron el mejor premio. La tecnología de Philips es la base para que la Alianza DVD+RW defina el estándar de grabación 16XDVD+R a lo largo de 2004.

Un aspecto clave para conseguir mayores velocidades de grabación es el desarrollo de una ‘estrategia de escritura adecuada’, en la que el tiempo y la potencia del láser pulsa de tal manera que las marcas de la medida exacta (que representan ceros digitales y unos) se crean en el tinte orgánico que forma la capa activa de los DVD grabables.

Llevar a cabo este proceso correctamente es más difícil cuanto mayor es la velocidad de grabación, ya la marca contigua se escribe de manera más compleja. Philips ha desarrollado una estrategia de escritura que no sólo produce resultados de grabación precisos, sino que además, requiere un reducido número de parámetros para llevarla a cabo, lo que permite a los fabricantes de drives de discos implementar el algoritmo de manera sencilla.

Un paso hacia el futuro

Además de la estrategia de escritura, se necesitaron mejoras en el equipo de grabación para lograr multiplicar la velocidad por 16. Fue especialmente dificultoso el diseño de un sistema preciso y estable para el tracking y enfocar el rayo láser a la parte adecuada del disco. Otro de los retos fue el desarrollo de la electrónica de láser rápida, que corre a 420 MHz y a 16 veces la velocidad del DVD. Por último, pero no por ello menos importante, se usó un prototipo de láser de alta potencia para conseguir la potencia de grabación necesitada.

Los resultados marcan un paso adelante en la carrera de la velocidad para DVD grabable. Se acepta de manera generalizada que la velocidad conseguida está cerca del límite, establecido por la velocidad rotacional más alta y segura de los discos de policarbonato. Una velocidad más alta de disco requeriría que mucha más energía adicional se trasladara al disco, con lo que el disco empezaría a resonar y podría romperse. A la velocidad de 16x alcanzada, un disco da 180 rotaciones por segundo, lo que equivale a una velocidad lineal de 56 metros por segundo (más de 200 km/h), mientras las marcas se graban con una precisión inferior a 0.05 micrómetros