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F.Q., de 22 años, y M.N., de 28 años, ofrecían a 500 euros las últimas novedades
de celulares, que en las tiendas cuestan alrededor de 600 euros, y, cuando se
formalizaba la operación, aprovechaban un momento de descuido para hacer el
cambio por un modelo aparentemente igual, pero de juguete.
Según las dos denuncias cursadas ante la Guardia Civil, los compradores
conseguían bajar el precio de salida mediante el regateo.
Así, un ciudadano húngaro denunció el pasado 13 de noviembre haber pagado 400
euros por un falso aparato de telefonía, mientras que otra persona aseguró haber
desembolsado el día 12 del mismo mes 150 euros por tres móviles falsos. En el
momento de la detención, la Guardia Civil se incautó de 24 teléfonos de juguete
de los detenidos, que están a disposición del Juzgado número 1 de Tarragona
acusados de un delito de estafa |
