Sin embargo, los jokes también son peligrosos; de hecho,
puede considerárseles como parte integrante del malware ("o cualquier programa,
documento o mensaje susceptible de causar perjuicios a los usuarios de sistemas
informáticos").
Pero, ¿por qué los jokes son peligrosos? Si bien es cierto que, por si mismos,
no causan daños en el ordenador -tales como pérdida de datos, envíos de correo
electrónico no deseados...-, los jokes acaban por causar problemas.
Pensemos en un conocido joke que, cuando es ejecutado, muestra una pantalla con
el árbol de archivos que se encuentran en el disco duro del ordenador. Acto
seguido, aparece una ventana con un mensaje que dice algo así como: "El disco
duro va ser formateado, ¿desea continuar?: S/N".
Imaginemos ahora un usuario con el rostro desencajado que se apresura a teclear
la tecla "N". Es lo mismo: pulse lo que pulse se mostrará una nueva ventana
indicando que la unidad C: está siendo formateada mientras vemos como los
archivos del disco duro van desapareciendo rápidamente.
Nada de esto es real, pero el usuario no tiene por qué saberlo. Lo más normal es
que, si se trata de una persona con algo de experiencia en estas lides se de
cuenta del truco y la cosa no pase de ahí. Pero, ¿y si se trata de alguien que
ve algo así por primera vez y cree que lo que ve es auténtico? En ese caso, lo
menos que podría pasar es que apagase el ordenador de forma brusca y buscase
ayuda urgentemente. Incluso, si no tiene a nadie cerca que pueda ayudarle, es
posible que salga disparado hacia el servicio de reparación de ordenadores más
cercano.
El resultado: una posible pérdida de datos o de la configuración del sistema
debido a un apagado repentino de la máquina, o una factura a pagar... por nada.
Incluso, si esto se produce en una empresa, es fácil de imaginar como el usuario
afectado se apresurará a llamar al responsable de sistemas para que acuda a toda
prisa. Y, con un poco de mala suerte, es posible que el resto de sus compañeros
también apaguen sus equipos o los desconecten de la red. Desde luego, es una
gran pérdida de tiempo.
Pero si, además, el responsable de informática no entiende muy bien lo que ha
pasado es muy probable que pierda bastante más tiempo aún buscando la causa de
lo ocurrido, o reparando equipos que han perdido su configuración debido a las
desconexiones inadecuadas.
Sí, los jokes, también son malware.
Cómo protegerse de los jokes
Lo más prudente es abstenerse de abrir mensajes de correo electrónico no
solicitados, ya que es la forma en la que los jokes suelen llegar a los
sistemas. Si sabemos que tenemos uno, tampoco es conveniente distribuirlo.
En cualquier caso, lo mejor es contar con un buen antivirus actualizado, ya que
los jokes, a medida que van apareciendo, también son incorporados a los ficheros
de firmas de virus
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