Esta es la oferta que los altos directivos del mayor grupo de
telecomunicaciones de Europa hacen a los sindicatos para que acepten los
recortes de la jornada laboral y de los salarios del 10 por ciento, que Deutsche
Telekom quiere imponer a sus trabajadores.
Estas medidas son necesarias para preservar 10.000 de los
100.000 puestos de trabajo que la compañía mantiene en Alemania, según fuentes
de Deutsche Telekom.
La empresa prevé reducir los costes de personal, que
ascienden a 13.000 millones de euros (16.200 millones de dólares) anuales, en
unos 500 millones de euros (unos 622 millones de dólares) cada año hasta 2005.
Para el presidente de Deutsche Telekom, Kai-Uwe Ricke, los recortes voluntarios
significan una reducción de 125.000 euros (156.000 dólares) de su salario anual,
hasta los 1.125.000 euros (1.400.000 dólares
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