Los misiles rusos fueron sinónimo de amenaza para la paz
mundial durante la Guerra Fría. Hoy en día, en cambio, esos mismos misiles
podrían permitir a quienes quiere ir al cielo, cumplir su último deseo con un
funeral espacial.
Celestis es una compañía funeraria estadounidense que ha enviado los
restos de unas 140 personas al espacio desde 1997. La novedad es que ahora tiene
un contrato para lanzar como segunda carga cápsulas con cenizas humanas en
cohetes Dnepr, misiles balísticos intercontinentales modificados, desde la base
Baikonur en Kazajstán, la más antigua del mundo, en abril de 2004. Los cohetes,
que fueron fabricados originalmente para cargar proyectiles nucleares, fueron
modificados para viajar al espacio como parte del convenio de desarme que Rusia
firmó a finales de la Guerra Fría.
“Entendemos que hay gente alrededor del mundo que siente un profundo interés
por el espacio”, afirmó hace poco Chan Tysor, presidente de Celestis.
“Tenemos 120 (personas) preparadas para nuestro siguiente lanzamiento”,
agregó.
Los participantes en el servicio provienen de países como Estados Unidos,
Austria, Canadá, Japón y Alemania. Pero ahora la compañía está tratando de
atraer la atención del mercado latinoamericano, donde los entierros
tradicionales están muy arraigados.
“La tendencia global en los últimos 30 años se ha inclinado por la cremación
Y creo que esta tendencia se extenderá en los países de América Latina también”,
añadió Tysor.
Las tarifas para enviar un ser querido al cielo van desde los 995 dólares por un
gramo de cenizas hasta 5.300 dólares por siete gramos, si sólo desea enviarlas a
la órbita terrestre. En promedio un cuerpo humano se reduce a tres kilogramos de
cenizas. Si el deseo es que un gramo de los restos descanse en la luna o viajen
por el espacio profundo el costo es de 12.500 dólares. Estos precios no incluyen
los costos por los servicios funerarios locales por velatorio, la cremación, el
permiso y traslado de los restos al lugar del lanzamiento.
Las cápsulas llevan grabado el nombre de la persona fallecida y un mensaje
personal. Además, los familiares pueden conocer la nave y dar el último adiós a
sus seres queridos, pero tienen que pagar su propio viaje. Celestis, con sede en
Houston, Texas, lanzó una porción de las cenizas del creador de la serie de
televisión estadounidense Viaje a las Estrellas, Gene Roddenberry, al espacio y
colocó en la luna los restos de Eugene Shomarkers, descubridor del cometa que
lleva su nombre. (Agencias)
|