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Dell y Hewlett-Packard, los dos mayores fabricantes mundiales
de ordenadores personales, han invertido millones de dólares en su nuevos y
florecientes negocios con miras a quitar cuotas de mercado a sólidos rivales
como Sony y Samsung.
Esperan que la apuesta sea amortizada en la gigantesca feria Consumer
Electronics en la ciudad estadounidense de Las Vegas, donde desplegarán su mayor
oferta hasta el momento de productos destinados a ese mercado: televisores,
reproductores de música y aparatos portátiles.
Para los fabricantes de ordenadores, que han construido redes de suministro y
distribución con socios asiáticos, entrar en el mercado de productos
electrónicos de gama alta ofrece la promesa de mayores márgenes de ganancias y
de crecimiento más veloz, dicen analistas.
"El mercado de los PCs (...) aunque no lo calificaría como saturado, no ofrece
el mismo tipo de oportunidades de crecimiento como el reemplazo de todos los
televisores y los aparatos de vídeo y de DVD de los consumidores", dijo Stephen
Baker, analista de la empresa de estudios de mercado NPD Group.
"Éste es uno de los primeros disparos de esta guerra total que vamos a ver en
los próximos años. Ya no es sólo Dell contra HP. Es Dell contra Sony y HP contra
Panasonic y Panasonic contra Sony", dijo Baker.
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