Agencias - Un ciudadado residente en Corea del Sur fue
arrestado el pasado mes de noviembre después de haber vivido, literalmente, más
de 20 días en un cibercafé del país oriental. Desde el 29 de noviembre al 18 de
diciembre, este individuo no se separó de la pantalla del ordenador ni un solo
momento, excepto para comprar fideos (suponemos que su comida favorita) e ir al
baño.
El dueño del cibercafé confesó sentirse extrañado al contemplar cómo la
factura del ciudadano ascendía a 450.000 wones (unos 365€). Al no poder
conseguir que el individuo en cuestión pagara la cuenta, el propietario del
local llamó a la policía para que se llevara de allí al ciberadicto, el cual,
según un portavoz de la policía surcoreana, se encontraba "en un estado
deplorable y con un olor terrible."