Según un comunicado de la propia Isoco, esta nueva participación va unida a sendas ampliaciones de capital por parte de sus principales socios: BtoB Factory y Barcelona Emprén, una operación que suma 1,7 millones de euros. Tras la ampliación, Invernova se ha quedado un 29% de Isoco, BtoB un 25%, y Barcelona Emprén un 13%, mientras el resto queda en manos de los socios fundadores.

El cierre de esta última operación empresarial "garantiza el mantenimiento de la inversión actual en desarrollo tecnológico a la vez que supone un impulso comercial definitivo a la compañía", según afirma Isoco.

Isoco fue una de la pocas compañías de internet creadas en Cataluña que ha sobrevivido al estallido de la burbuja tecnológica, aunque en su momento también estuvo inmersa en aquella fase expansiva, cuando el Banco Santander compró el 20% por 15 millones de euros.

Según Eugeni Terré, director general de Isoco, "una vez alcanzada la estabilidad operativa, los nuevos recursos han de permitirnos continuar la expansión comercial y potenciar nuestra diferencia tecnológica." En la actualidad, Isoco cuenta con una plantilla de 85 trabajadores y ha concluido el ejercicio de 2002 con una facturación que alcanza los 4 millones de euros. Isoco ofrece reducción de costes y aumento de la productividad a través tres segmentos de negocio diferentes, relacionados con tres soluciones de software, dirigidas a tres áreas funcionales distintas de cada empresa: compras, administración y márketing.

Además, gestiona la transmisión segura de documentos para organizaciones con un gran flujo de documentos confidenciales, tales como las memorias técnicas de los Colegios Profesionales (de Arquitectos, Ingenieros, ...) o las subvenciones y los trámites de las Administraciones públicas.

Isoco también participa en el consorcio europeo para crear la Web del futuro (Web semántica), en colaboración con el investigador Tim Berners-Lee, reciente premio Príncipe de Asturias a la investigación científica. Actualmente, Isoco ha sido seleccionada por la Fundación de Paul Allen (cofundador de Microsoft), la Vulcan Foundation, junto con la Universidad de Stanford y la Universidad de Southern California, para desarrollar un ambicioso proyecto de "smart text books"