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Agencias - Una mujer fue hospitalizada esta semana en la
ciudad de Tianjin, después de que su marido la golpeara en la cabeza con su
celular, harto de soportar durante horas la insistencia de la víctima para que
le dejara leer los mensajes tras haber visto "El Móvil", publicó un rotativo
pequinés.
"Shouji", (literalmente "aparato de mano" en chino), del director Feng Xiaogang
-clásico de las comedias de año nuevo o "hesuipian"-, relata los avatares de un
cuarteto amoroso en el que las continuas infidelidades del protagonista son
delatadas por las llamadas y mensajes recibidos en su móvil.
El actor Ge You interpreta a un surrealista presentador de televisión llamado
Yan Shouyi (nombre parecido en chino a "móvil"), que se intenta zafar de las
comprometidas llamadas de su amante con la clásica frase "estoy en una
reunión", a pesar de lo cual es abandonado primero por su esposa y
descubierto luego por su novia.
"Si mi pareja me respondiera que está en una reunión intentaría descubrir si
tiene una aventura, porque esa frase es la habitual cuando llama la esposa",
afirmó una espectadora de 27 años, He Fang, contable de profesión.
Infidelidad tecnológicaEl desarrollista dragón asiático entra con esta
película en la era de la infidelidad tecnológica y se une al grupo selecto de
países ricos en los que, como en Europa, nueve de cada diez casos de infidelidad
involucran a los teléfonos móviles; o como en EEUU, donde el 87 por ciento de
los amantes por Internet no se consideran infieles.
La comedia es uno de los géneros favoritos entre el público chino -una taquilla
potencial de 1.500 millones de dólares- que, en el caso de los pequineses,
acuden al cine cinco veces al año a pesar de que la mayoría de películas pueden
encontrarse en versión pirata en cualquier establecimiento.
"¡No es un teléfono, sino una granada de mano!", exclamó otro espectador,
Fei Mo, un profesor universitario casado que confesó que a punto estuvo de tener
una relación con una alumna si no fuera porque el plan fue abortado a tiempo por
su esposa al descubrir el flirteo a través del móvil.
El guionista de "El móvil", el escritor Liu Zhenyun -del nuevo realismo chino,
popular en la última década- se cuestiona con esta película "cuántas de las
palabras que pronunciamos cada día son verdaderas; se nos pide que seamos
honestos y sinceros, pero a veces no somos capaces de seguir las normas".
Control de los sms
Las autoridades chinas -acostumbradas desde el maoísmo a la censura
sistemática- lanzaron el año pasado una campaña en la provincia septentrional de
Liaoning para controlar el envío de mensajes de móvil -unos 100.000 millones
anuales en China- que contuvieran mensajes obscenos y ofensivos.
El hecho es un síntoma de la voluntad de control social de las autoridades
-aplicado también a Internet- ante el inexorable avance de la era de la
información en China, promovida por el propio Gobierno con la adopción de una
severa economía de mercado cuyo objetivo es convertir al país en una potencia
mundial.
"Es una comedia, no hay que tomársela muy en serio, sino comprobar qué sucede
después de verla: si ha podido disipar los 'factores tóxicos' de la pareja sin
provocar una explosión, cumplió su objetivo", declaró irónico el director,
Feng Xiaogang.
Los maridos de la emergente clase media urbana de mediana edad están entre los
más afectados por las implicaciones sociales de la película, pues según las
estadísticas son los más propensos a vivir aventuras fuera del matrimonio en una
sociedad que parece haberse lanzado con entusiasmo a la revolución sexual y
tecnológica.
El cine chino cosechó numerosos premios en los noventa en todo el mundo con
cineastas como Zhang Yimou y Chen Kaige, pero los críticos se quejan de la
pérdida de calidad de las películas nacionales, al tiempo que el público acude
cada vez más a ver películas extranjeras, autorizadas en un 20 por ciento de las
proyecciones.
"No creo que una película pueda afectar al matrimonio, a no ser que ya
existan problemas previos en la pareja", declaró el profesor Li Mingshun,
experto abogado matrimonialista de la Sociedad china de Leyes.
En Italia, un investigador privado especializado en el asunto publicó a finales
de 2003 un manual con "Cinco reglas de oro" sobre cómo ser infiel sin ser
descubierto a través del móvil, ya que en el 87 por ciento de los casos de
infidelidad europeos fue el celular el primero en despertar sospechas y delatar
la relación.
Uno de los consejos del investigador, además de borrar "hasta los mensajes
más bonitos", es fingir una conversación de trabajo si, estando el cónyuge
presente, se recibe una llamada de la amante, algo contra lo que las esposas
chinas ya están prevenidas. |