Su nombre es Stefano, tiene 22 años, es natural de
Roma, ama la pasta y estudia informática. Hace un año decidió crear PastaLog,
una página web personal con un único objetivo: fotografiar cada plato de pasta
antes de consumirlo.
Sea por obsesión juvenil o por el deseo de crear un proyecto
de arte conceptual, lo cierto es que el sitio asombra con su galería de
centenares de fotos de platos de pasta, desde espagueti y macarrones hasta
lasaña y raviolis.
Pero, ¿qué tiene de fabulosa la pasta para Stefano? "Es
fácil de cocinar, la puedes preparar en diferentes recetas, a todo el mundo le
gusta, es barata y no ensucias tanto la cocina", asegura el joven en su
portal.
Stefano prefiere "no pensar cuando llegue el día en que
finalice este proyecto", pero asegura que el día que coma pasta y se olvide
de sacar la foto, PastaLog morirá.
Si algo está garantizado es que Stefano come pasta casi todos
los días (algunos días hasta de almuerzo y cena) y que él prepara el 40 por
ciento de los platos. Del resto se encargan sus padres, su hermano y sus amigos.
Stefano dice que, pese a su dieta, su peso es el apropiado
para su estatura y edad, y que la pasta que se consume fuera de Italia "no es
pasta", por lo que aconseja a todo el mundo probar al menos una vez en su
vida la pasta hecha por un italiano.
Si la pasta no es su obsesión, ¿será entonces los zapatos?
En esta página personal, Ann recolecta de sus amigos
fotografías sacadas a sus zapatos -nuevos, de moda o fuera de moda, con huecos o
sin huecos, para el verano o para caminar en la nieve-, como las alpargatas
naranja que Uborka Karen compró en España.
Cada foto, en la que se ven zapatos y algo de piel, va
acompañada de un pequeño comentario del usuario, por lo general la historia de
compra y significado emocional del par.
Un sitio que demuestra que los zapatos, en todos sus estilos, son un fetiche más
de lo que usted cree.
Y de robots, ¿como vamos?
La obsesión de Jeff, que posee una colección diversa de objetos que vienen en
caja o sin caja, nuevos y usados, de metal y de plástico, eléctricos y no
eléctricos, digitales y análogos, son los robots.
En este sitio, Jeff ha documentado la totalidad de su
colección de robots, desde los de juguete y funcionales hasta los de plástico y
metal y los operados a batería o por control remoto o computadora.
Ofrece una galería con imágenes de revistas de cómic sobre
robots, portadas de libros sobre robots ilustradas por artistas profesionales y
un museo de vídeo-juegos sobre robots.
Hay una sección con fotos de carátulas de discos de bandas como Pink Floyd, Alan
Parson's Project y Queen que tienen a los robots como tema, además de imágenes
de robots de películas de ciencia ficción como el famoso Hal 9000, de "2001: Una
odisea en el Espacio", y María, de la obra maestra de Fritz Lang, "Metrópolis".
El Museo del Portaminas
Si de fijaciones por los objetos se trata, no deje entonces de visitar este raro
"museo del portaminas".
Contiene fotos e información detallada de -podría decirse-
"todas" las marcas de portaminas y lápices de grafito del mundo, entre ellas las
famosas Eagel, Berol, Sanford, Faber Castell, Alvin, Comte, Staedtler Mars,
Eberhard Faber y Joseph Dixon.
Además de la historia del portaminas y el lápiz de grafito,
su mecánica o funcionamiento y una base de datos, el sitio ofrece un
impresionante muestrario de catálogos y afiches antiguos de publicidad de
lápices y portaminas, desde 1890 hasta 1970.
Hasta las cajas donde vienen las minas de grafito, los porta
lápices de colores, sujetadores de óleos, pasteles y tiza están representados en
este delicioso portal, creado por el residente de Michigan, Dennis B. Smith.
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