La empresa A7 Gerencia de Estudios Tecnológicos funcionará en la ciudad de Jaguariúna, interior del estado de Sao Paulo, y pretende abastecer a las industrias metalúrgica, plástica, cerámica y de cables eléctricos con material de computadores reciclados.

La firma ya inició la fase de instalación y montaje del patio industrial, compuesto por compactadores, trituradores, moledores y granuladores, según explicaron sus directivos en un presentación a la prensa.

"La industria funcionará como una especie de línea de producción, primero desmontando equipos y luego seleccionando sus materiales para ser transformados por las máquinas en materia prima", expuso André Feldman, director de mercadeo de la empresa.

La industria tendrá capacidad para reciclar 100 toneladas de materiales por mes, como teléfonos, celulares, equipos de fax, fotocopiadoras, televisores, computadores y aparatos de radio y sonido.

La primera fase de la empresa generará 30 empleos en el patio industrial y, hasta ahora, un número indeterminado en el área administrativa.

Los productos que se reciclarán serán los que contengan placas de circuito electro-eletrócnico y plásticos, dejando de lado objetos generadores de residuos de procesos industriales que pueden ser tóxicos o peligrosos en su destrucción o manipulación.

"Todo será totalmente destruido y perderá sus características, porque no vamos a vender piezas desmontadas, además de eso la fábrica no procesará artículos de la línea blanca, como neveras, fogones, microondas y lavadoras", precisó Feldman.

El ejecutivo prefirió omitir el estimativo de facturación que tendría la firma, pero explicó que la empresa será gerenciada por ex-directores de empresas del sector tecnológico, como Lucent, Embraer y Vésper.

Como presidente de A7, el Consejo Administrativo designó al holandés Franciscus van Onzen, ex-director de Lucent y quien tiene experiencia en el sector electro-electrónico.
Las baterías y pilas recolectadas, según Feldman, serán encaminadas a fabricantes o a empresas licenciadas para reciclar esos productos.

Feldman indicó que equipos como los computadores portátiles tienen una capacidad para ser reciclados en un 94 %, mientras que el vidrio de los computadores de escritorio serán vendidos a la industria de la cerámica.

El gerente de la unidad de Compañía de Tecnología de Saneamiento Ambiental (Cetesb) de la ciudad de Americana, Jorge Rocco, en tanto, aprobó la iniciativa de la empresa que operará en su jurisdicción.

"El proceso de reciclaje es siempre importante, principalmente en el área de residuos electrónicos, que pueden ser considerados peligrosos cuando son dejados en basureros comunes ", apuntó Rocco.

La A7 también se encargará de destruir materiales confidenciales para las empresas, como placas de circuito impreso y circuitos integrados.

"Los discos duros de los computadores serán desmontados de tal forma que nunca más será posible remontarlos", como garantía de seguridad para las empresas, señaló Feldman.

Para el año 2005, la firma espera tener la licencia del gobierno para fundir e incinerar material y procesar materia prima de exportación, realizando de manera propia el proceso cíclico.