Bajo el plan de reestructuración, que ya ha sido apoyado por los dueños de la
empresa y más del 97 por ciento de los acreedores, la compañía canjeará los 110
millones de dólares de deuda que tiene por nuevos bonos a largo plazo por 30
millones de dólares.
Asimismo, los actuales acreedores de la compañía se harán con el 85 por ciento
de la propiedad de la empresa.
Tower Records explicó que su necesidad de recurrir a la bancarrota se debe a
problemas de liquidez para cumplir con sus obligaciones financieras, pero que no
tiene problemas de operación, por lo que espera seguir funcionando de manera
normal, con sus 93 tiendas, su página en internet y la totalidad de sus
empleados.
La empresa, como muchos de sus competidores, se ha visto seriamente afectada por
la baja en sus ventas fruto de la competencia de otras grandes tiendas y por la
descarga de música a través de internet.
Tower Record nació en 1960 y pertenece en su totalidad a la familia Salomon, que
tras la reestructuración (que se estima estará terminada en 45 ó 60 días) se
quedará con sólo el 15 por ciento de la compañía |