Como muchas otras personas, el californiano Jeffery Horton
recibió un spam que promocionaba un presunto método que permitiría alargar el
pene mediante píldoras de la marca “VigRx”. Decidió comprarlo, y gastó más de
U$S 160 en la adquisición. Pero ahora ha decidido demandar al spammer, porque el
método no surtió ningún efecto, excepto sobre su bolsillo.
De acuerdo al demandante, las píldoras son un fraude y no muestran ninguna
consecuencia visible sobre su pene. Sus abogados han decidido iniciar una
demanda en Denver contra el vendedor, al que acusan de fraude
|