La policía de la Florida había utilizado el programa computerizado More Hits
para afirmar que una huella imprecisa hallada en una cinta adhesiva pegada a un
cadáver --y que inicialmente los detectives no habían podido descifrar--
implicaba a Reyes en el asesinato en cuestión,informa AP.
El juez dejó que los fiscales presentasen la versión digital
mejorada por More Hits. Pero la defensa calificó el proceso digital de "ciencia
de pacotilla" y presentó a un profesor de arte, quien declaró que el proceso era
similar a otro que permite hacer trucos fotográficos.
Reyes fue declarado inocente.
Los jurados dijeron haber basado su decisión más que nada en
el principio de que la versión digital no demostraba que Reyes fuese el asesino,
y no en la legitimidad del método utilizado para mejorar la imagen. Pero un
tribunal de apelación de la Florida dictaminó más tarde que la tecnología de
More Hits, utilizada por más de 200 departamentos policiales del país, era
aceptable como prueba judicial.
No obstante, algunos abogados defensores aprendieron una
lección: que es posible ser más agresivos en la impugnación de las pruebas
obtenidas por medios digitales.
"Ahora, cada vez que uno escucha la palabra `mejoramiento
digital` se le enciende a uno una lamparita en el cerebro", dijo Hillard Moldof,
un abogado defensor de la Florida que ha puesto en tela de juicio las huellas
digitales mejoradas en dos casos de su jurisdicción.
O bien, en las palabras de Mary DeFusco, directora de
entrenamiento del defensor público de Filadelfia: "Pensé que el proceso digital
era mejor, pero al parecer no lo es. Vamos a examinarlo otra vez con
detenimiento".
Al tiempo que más departamentos policiales abandonan la
práctica de sacar fotos con cámaras y películas regulares para utilizar la
fotografía digital, la tecnología resultante podría resultar confusa para el
sistema de justicia.
Si bien las imágenes de una película corriente pueden ser
alteradas en el cuarto oscuro, las imágenes digitales, que son una simple
acumulación de datos, pueden ser manipuladas con gran facilidad.
Y aunque una manipulación deliberada es poco usual, los
especialistas forenses admiten que un individuo mal entrenado, que utilice
programas de mejoramiento digital de imágenes, puede introducir errores en el
proceso sin habérselo propuesto.
"Lo que uno puede hacer en un cuarto oscuro es apenas un 2%
de lo que puede hacer (el sistema digital) Photoshop", dijo Larry Meyer, ex jefe
de fotografía de la compañía aseguradora State Farm.
Los tribunales han permitido con frecuencia el uso de fotos y
técnicas de mejoramiento digital. Pero algunos observadores dicen que tales
métodos deben ser examinados de manera más profunda y concreta, al igual que se
examinan otras tecnologías como los análisis de ADN.
"Ha habido relativamente pocos desafíos al uso de la
tecnología digital como evidencia y en la mayoría de los casos los tribunales
los han examinado de manera bastante superficial", dijo Edwin Imwinkelried,
experto en pruebas de la Escuela de Derecho Davis de la Universidad de
California.
Las preocupaciones acerca de la impugnabilidad de las fotos
digitales han impedido a muchos departamentos policiales abandonar totalmente el
uso de cámaras regulares con películas tradicionales.
Por cierto, algunos de los expertos que entrenan a las
autoridades en el uso de la fotografía calculan que sólo de un 25% a un 30% de
los departamentos policiales de Estados Unidos han pasado al sistema digital,
pese a que éste no requiere la compra de películas y facilita en gran medida la
captación y transmisión de imágenes.
El Departamento de Policía de Santa Clara, California, compró
recientemente 30 cámaras digitales, pero no las ha entregado a los detectives y
técnicos hasta que departamento aclare cómo deben archivarse las fotos
originales como prueba de que "nada ha sido alterado", dijo Sharon Hoehn,
analista del departamento.
George Pearl, quien dirige un servicio de pruebas para casos
civiles en Atlanta, se mantiene fiel a la película tradicional porque no desea
explicar ante el tribunal si utiliza una computadora para ajustar el contraste y
otros dispositivos de una imagen digital.
"Incluso si se trata de ajustes honestos", dijo Pearl. "Los
jurados se muestran escépticos y se sientan allí esperando sólo a descubrir que
algo está mal".
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