Cingular, la segunda mayor empresa de telefonía móvil en
Estados Unidos, anunció ayer la compra de AT&T Wireless por 41.000
millones de dólares. Con esta compra, Cingular gana la
batalla que mantenía por la compra de AT&T Wireless con el gigante británico de
la telefonía móvil Vodafone. Según el comunicado hecho público por Cingular, los
accionistas de AT&T Wireless recibirán 15 dólares en efectivo por cada acción
ordinaria, lo que eleva la suma total a aproximadamente 41.000 millones.
La compra dará lugar a la mayor empresa de telefonía móvil en
Estados Unidos, con un total de 46 millones de cliente y una de las más
avanzadas redes digitales en Estados Unidos. En 2003, los ingresos conjuntos de
ambas compañías alcanzaron los 32.000 millones de dólares.
La operación, pendiente todavía del visto bueno de las
autoridades reguladoras en Estados Unidos y de la junta de accionistas de AT&T,
estará finalizada para finales de 2004. "Es un gran día para los usuarios de
la telefonía móvil en Estados Unidos", dijo en un comunicado el presidente
de Cingular, Stan Sigman. El acuerdo, según Sigman,
será beneficioso para los accionistas y alberga unas perspectivas de crecimiento
que no podrían haber sido alcanzadas individualmente por ninguna de las dos
compañías.
"Habrá una mayor cobertura, se mejorará la seguridad, se
potenciará la calidad de la llamada y habrá una mayor selección de servicios
innovadores para los usuarios", dijo Sigman.
Cingular Wireless es una empresa conjunta formada por
SBC Communications y Bellsouth. "El
anuncio de hoy es una triple victoria para los accionistas de AT&T, los clientes
y los empleados", dijo hoy tras el acuerdo John Zeglis, presidente de esta
compañía.
Vodafone, que retiró su oferta por AT&T Wireless, había hecho
una oferta valorada en cerca de 38.000 millones de dólares, catorce dólares por
acción. Este grupo indicó que había decidido retirar su oferta ayer por la
mañana después de llegar a la conclusión de que ya no era de interés de
los accionistas. La noticia de la retirada de Vodafone
fue recibida con alivio por el centro financiero de Londres, que temía que el
gigante de la telefonía pudiera pagar más de lo debido por la compañía
estadounidense. Además sobre la mesa pesaba las "consecuencias" del "día
después". Vodafone es accionista minoritario de Verizon Wireless y la compra de
ATT hubiese podido producir conflicto de intereses entre ambas compañías. Ahora
los rumores apuntan a que Vodafone podría estar interesado en la compra de su
socio americano. |