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Beneficios globales |
459.240 millones de dólares |
Venetas globales |
7,08 billones de dólares |
Crecimiento Beneficios por sector industrial |
Automóvil |
55% |
Comercio |
45% |
Finanzas |
42% |
Farmaceutico |
-15% |
Tabaco, bebidas y alimentos |
-9% |
Telecomunicaciones |
-1% |
¿Se equivocaron los analistas? |
Beneficios por encima de los previstos |
67% |
En línea con lo esperado |
20% |
Por debajo de lo esperado |
13% |
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Agencias - Los beneficios de esas empresas subieron en un
promedio del 76% en el año, con un aumento en el cuarto trimestre que fue de
nada menos que del 322%. Estas son las cifras más altas desde que esta
publicación comenzara a analizar los resultados de las grandes corporaciones, en
1973.
Durante el año pasado, las 900 compañías ganaron en conjunto 459.240 millones de
dólares, con ventas que sumaron unos 7,08 billones de dólares. Las empresas del
sector de energía fueron unas de las principales responsables de este enorme
aumento de los beneficios, con ganancias casi tres veces superiores a las de
2002.
Los beneficios en el sector automovilístico se elevaron un 55%, los del comercio
un 45% y los del financiero un 42%. Los únicos sectores que no lograron mantener
esta tendencia fueron el farmacéutico, con una caída en sus beneficios del 15
por ciento; el de tabaco, bebidas y alimentos, con una baja del 9 por ciento; y
el de las telecomunicaciones, con una caída del 1 por ciento.
Pero los beneficios del año pasado no sólo fueron mayores a los de 2002, sino
que también superaron ampliamente a los que estimaban los analistas, que vieron
cómo, trimestre a trimestre, sus previsiones de ganancias se quedaban cortas.
Según las últimas cifras disponibles, 439 de las 500 empresas que forman parte
del S&P500 ya han entregado sus resultados para el cuarto trimestre.
De ellas, 296 (un 67%) lograron beneficios mayores a los previstos; 87 compañías
(20%), tuvieron ganancias en línea con lo esperado por los analistas y sólo 56
(un 13%) por debajo de lo estimado. Este espectacular ritmo de crecimiento de
los beneficios tiene varias explicaciones, entre ellas el hecho de que 2002 fue
un año particularmente malo para las empresas, lo que permitió que las
comparaciones de 2003 fuesen hechas sobre una base muy baja.
También influye la fuerte recuperación económica de 2003, que en el tercer
trimestre creció un espectacular 8,2%, lo que alentaba el consumo y las ventas
de las compañías. Un último factor que ha resultado especialmente beneficioso
para las empresas estadounidenses ha sido la fuerte baja del dólar frente al
euro y las demás monedas extranjeras.
Esto ha hecho que las ventas internacionales de las grandes compañías
estadounidenses aumenten considerablemente al traducir las ganancias en divisas
a dólares, y ha ayudado a mejorar los estados financieros de una serie de
grandes compañías. Junto con todos estos factores, también hay elementos menos
coyunturales y más de largo plazo que explican el increíble ritmo de aumento de
los beneficios, en particular los esfuerzos que han hecho las empresas por
incrementar su productividad.
Tras el inicio de la desaceleración económica y el reventón de la burbuja
bursátil del año 2000, muchas empresas iniciaron procesos de reestructuración
muy agresivos. Las plantillas se redujeron considerablemente, los gastos en
capital se congelaron y la productividad se elevó a niveles históricos.
Con todos estos factores en juego no es de extrañar que los beneficios en 2003
hayan sido tan buenos, pero los analistas tienen ya la vista puesta en el
presente año y creen que no será tan fácil que las empresas puedan aumentar sus
rentabilidades al mismo ritmo. Por un lado, la base para comparar los beneficios
de 2004 será mucho mayor y, por otro, aunque no parece haber dudas de que la
economía seguirá creciendo, nadie espera una tasa de actividad como la de 2003
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