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El segundo mayor fabricante mundial de ordenadores anunció ayer el reemplazo en la dirección ejecutivo de la firma. Michael Dell, fundador y presidente ejecutivo, dejará este cargo el próximo 16 de julio siendo sustituido por Kevin Rollins, actual presidente de operaciones.


El reemplazo no signfica que Dell abandone la compañía o sus cargos en el ella. Continuará siendo el presidente del Consejo de Administración y "estará vinculado con el día a día" de la firma, explico un comunicado.

El anuncio no ha despertado sospechas en el sector de los analistas ni inversoras que confían en este tandem a la hora de dirigir a la compañía.

La división de los cargos de presidente y presidente ejecutivo encabeza las prioridades de quienes promueven una mayor transparencia en el manejo de las empresas y que alegan que es necesario diluir el poder en las altas esferas de las compañías de gran tamaño.

Algunas de las compañías que han adoptado medidas similares incluyen al fabricante de software Oracle Corp., donde Larry Ellison dejó el cargo de presidente y Walt Disney Co., donde en circunstancias totalmente distintas los accionistas le negaron su reelección a Michael Eisner.