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Los investigadores trabajan en un nuevo sistema para evitar
accidentes basado en "embedded systems" o inteligencia electrónica de mando
local y han obtenido un encargo de investigación por valor de 15 millones de
euros, informa EFE.
Con el apoyo de la Unión Europea y en cooperación con varias
empresas renombradas de automóviles desarrollarán sistemas de seguridad fiables
por un precio aceptable, revela la nueva revista austríaca "Format Science".
El automóvil del futuro podrá "pensar" a través de sistemas
automáticos de frenos en situaciones de emergencia, la dirección automática que
se adapta a las curvas y sensores que miden la distancia al coche que va
delante.
Esos sistemas electrónicos cumplen ya algunas tareas en el
coche moderno, como en el sistema automático anti-bloqueo ABS, y se calcula que
en el futuro aumentará su aplicación.
La tecnología se orienta en la naturaleza, puesto que el
organismo humano tampoco necesita mandos del cerebro para todo lo que hace, así
por ejemplo hay células que trabajan de manera autónoma, explican los
científicos.
El coche del futuro dispondrá de redes miniaturizadas que
miden y calculan distancias y velocidad, para actuar por su cuenta.
Los técnicos de Seibersdorf han desarrollado un prototipo de
automóvil que evita automáticamente los choques con una red combinada de
sensores, elaboración de imágenes y análisis con ordenador que calcula en tiempo
real.
El coche recibe órdenes electrónicas para frenar, acelerar o
seguir camino con la misma velocidad y dispone de un detector de estado de
somnolencia del piloto.
Teóricamente, el conductor podría recostarse en su asiento
haciendo trabajar al auto-piloto, pero en la práctica, más electrónica equivale
todavía a mayores riesgos, puesto que 50% de las averías hoy en día están
directamente relacionadas con un fallo de la electrónica.
Además el prototipo aún no estaría en condiciones de servir
de vehículo familiar, puesto que el maletero y los asientos están atiborrados de
dispositivos electrónicos, reconocen los técnicos que participan en su
desarrollo.
Pero para el futuro prometen un máximo de seguridad y más
placer para el conductor y los pasajeros, porque el coche automático se adaptará
plenamente a las curvas y además anuncian cambios importantes en el diseño
relacionados con la nueva tecnología.
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