El diario "Die Welt" informó hoy de que el comité de empresa
informará el 30 de marzo próximo de estos cambios, que pueden afectar a los
segmentos de telefonía fija, técnica de transportes, medicina y automatización,
si se materializa su deslocalización.
Recientemente, Siemens anunció que 2.000 de los 4.500 puestos
en la infraestructura de redes de telefonía móvil serán trasladados al
extranjero, posiblemente a Hungría, donde el consorcio quiere establecer 26
líneas de producción.
Un portavoz del grupo comentó que el problema de los costes
de producción no sólo es válido para la telefonía móvil, sino para todos los
segmentos que se fabrican en serie en Alemania, por lo que la firma se ha
propuesto optimizar los costes a fin de evitar que más empleos vayan al
exterior.
Siemens ocupa en Alemania a unos 170.000 empleados, o el 41
por ciento de su plantilla mundial. La semana pasada, el presidente de Siemens,
Heinrich von Pierer, propuso volver a introducir la semana laboral de 40 horas
sin paga adicional, después de que criticara que en febrero los sindicatos del
metal y de la electrónica lograran un aumento salarial en las negociaciones del
convenio colecto de estos sectores.
La deslocalización en Alemania en determinados sectores ha
tomado últimamente una dinámica propia y empresas como la informática SAP, el
banco Deutsche Bank y los servicios postales Deutsche Post han encargado
programar su software en países de Europa oriental o Asia, como la República
Checa, Rusia, China, India y Filipinas |