|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
Este fallo de la Corte Federal es un escollo a los esfuerzos
de la industria del disco para poner fin a la "piratería" musical vía Internet.
El Juez Konrad von Finckenstein, en su dictamen de 31
páginas afirmó que la Asociación Canadiense de la Industria de Grabación no
presentó argumentos convincentes como para ordenar a los PSI a que entreguen los
nombres de 29 personas sospechosas de piratería.
La industria exigía los nombres de los presuntos responsables
para poder lanzar juicios en su contra y sentar así un precedente legal.
El dictamen apunta que no hay transgresión de los derechos de
propiedad intelectual (copyright) en el hecho de "bajar" una canción o tener
archivos musicales disponibles para intercambiar con otros cibernautas.
"El mero hecho de poner una copia en un directorio
compartido de una computadora que puede ser accedida mediante un servicio (como
Kazaa) no constituye una distribución" de música, dijo el Juez.
Para que haya un acto de distribución, según el fallo, tendrá
primero que existir un "acto positivo" del propietario del directorio
compartido, como el de "enviar al exterior copias o anuncios de que (esas
canciones) están disponibles para ser copiadas".
La industria del disco afirma que la piratería musical vía
Internet le ha hecho perder ventas por unos 320 millones de dólares
estadunidenses en los últimos cinco años y que eso constituye un impacto
considerable en las ventas nacionales.
La Corte también decidió que el interés público para revelar
esos nombres no se justifica con las preocupaciones privadas de la industria.
El dictamen del Juez canadiense va en la misma dirección del
fallo de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos, en diciembre pasado, cuando
determinó que el PSI Verizon no tenía que entregar la lista de individuos que
reclamaba la industria disquera de ese país.
En ese caso la Corte de Apelaciones falló que el PSI era
solamente responsable del contenido existente en su propio servidor.
|