El robot es capaz de reconocer por voz el libro que se le
solicita, localiza su ubicación, lo coge y lo transporta allí donde sea
necesario, informa EFE
La máquina incluye un sistema de reconocimiento de voz y un
dispositivo de visión artificial que le permite leer las etiquetas de los lomos
de los libros y compararlos con los libros que busca, hasta que se produce la
coincidencia.
De este modo no es preciso cambiar el sistema de
identificación de las obras bibliográficas, ya que el robot se adapta a la forma
de etiquetar que se emplea en la actualidad en las bibliotecas.
Por el momento, el robot se limita a identificar los libros y
a manipularlos, lo que incluye una mano guiada por visión artificial y la
extracción del libro de la estantería mediante el uso de un sensor de fuerza,
aunque se prevé que próximamente se podrá mover libremente por la biblioteca.
A diferencia de la mayoría de autómatas que requieren un
entorno libre de obstáculos para moverse sin incidentes, el robot bibliotecario,
según el comunicado, funcionará con unos sensores de infrarrojos, sonar y
láser, que evitarán los choques con personas y objetos.
El robot, que consta de un brazo manipulador con pinzas
montado sobre una plataforma móvil, podrá moverse de manera autónoma en entornos
interiores que pueden "suponer un reto incluso para las personas".
La creación del robot bibliotecario se inscribe dentro de una
línea de investigación más general del Laboratorio de Robótica Inteligente que,
una vez superada la introducción de los autómatas en la industria, pretende
hacer lo propio en los hogares y en las oficinas.
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