Pese a su rápida expansión, el sistema operativo Linux no destronará pronto al
Windows de Microsoft, porque un cambio al programa teóricamente gratuito
resultará extremadamente caro para las grandes compañías, según una encuesta del
Yankee Group divulgada el lunes. |
Aproximadamente el 90 por ciento de las grandes compañías consultadas, con
10.000 o más usuarios, dijo que un cambio significativo o total a Linux sería
extremadamente caro y complejo. La firma de consultoría
e investigación con sede en Boston, perteneciente a Reuters, dijo también que un
traspaso a Linux, sistema que puede ser copiado y modificado libremente, no
daría ganancias tangibles a las grandes compañías.
La encuesta abarcó a 1.000 administradores tecnológicos y ejecutivos de todo el
mundo.
"En las grandes empresas, un despliegue significativo de Linux o un cambio total
de Windows a Linux resultará tres o cuatro veces más caro que hacer la
actualización desde una versión de Windows a un nuevo lanzamiento de Windows",
dijo Laura DiDio, analista principal de plataformas de infraestructura y
software del Yankee Group.
La encuesta mostró también que aunque es innegable el impulso actual de Linux,
este sistema no destronará en los dos próximos años a Windows en ordenadores de
servidores, que almacenan información y realizan operaciones críticas.
Linux no conquistará entre ahora y el 2006 una porción perceptible en el mercado
de computadoras personales que en un 94 por ciento opera con Windows, dijo el
Yankee Group.
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