Esta multa, que será recurrida por Telefónica, es el resultado de
una denuncia interpuesta por la Asociación de Empresas Operadoras y
de Servicios de Telecomunicaciones, ASTEL, en diciembre del 2000, al
considerar que la compañía dificultaba la preselección de llamadas
por parte de sus clientes. La preselección permite que un cliente de
Telefónica -que paga periódicamente la cuota de abono
mensual al antiguo monopolio- pueda llamar desde su
teléfono fijo a través de otras operadoras sin tener que
marcar un prefijo previo.
Por este procedimiento, las nuevas operadoras pueden hacerse con
nuevos clientes, por lo que se considera un instrumento fundamental
para potenciar el incremento de la competencia en la telefonía fija,
donde Telefónica de España sigue controlando la mayoría del mercado.
La sentencia del TDC afirma, según un comunicado de
ASTEL, que la conducta de Telefónica fue "abusiva" y que
la operadora "no estuvo a la altura de la especial
responsabilidad que incumbe a quien ostenta una posición
dominante, al reaccionar de forma desleal y
desproporcionada".
A juicio del tribunal la conducta de Telefónica es "muy grave"
porque "afecta al proceso liberalizador de las telecomunicaciones" y
al mercado, "dada la extrema duración de las conductas
restrictivas".
El TDC ordena a Telefónica "realizar mailings a todas las
empresas a las que ha enviado cartas-tipo con contenido
anticompetitivo, indicando que la preasignación de operador no
supone ninguna implicación negativa en términos de calidad de
servicio telefónico básico, mantenimiento de la línea o recepción o
precio de los servicios suplementarios".
Al respecto, un portavoz de Telefónica aseguró a EFE que España
es el país europeo en el que existe mayor preselección y recordó que
denuncias similares a esta ya fueron archivadas por la Comisión del
Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
Además, calificó la sanción de "desproporcionada" y puso como
ejemplo el hecho de que el pasado mes de octubre la Audiencia
Nacional decidió rebajar una multa de 8,4 millones de euros del TDC
a 900.000 euros.
La nueva multa, la décima impuesta por el TDC a la operadora,
supone para Telefónica volver a ser, por tercera vez, la compañía a
la que se le impone la sanción más elevada en la historia de España.
De hecho, hasta ahora la multa más elevada impuesta a una única
compañía era la que la CMT estableció para Telefónica en julio del
2002 y que se elevaba a 18 millones de euros.
En marzo del 2000, este mismo organismo impuso una multa de 1.400
millones de pesetas (8,4 millones de euros) a Telefónica que era,
entonces, la más elevada de la historia establecida para una única
empresa.
En la cuantía de las multas, Telefónica supera ya incluso a las
impuestas a grupos de empresas, porque hasta ahora la más elevada
era la establecida a un grupo de cuatro azucareras, que ascendía a
1.455 millones de pesetas (8,7 millones de euros).
La multa más elevada interpuesta por el TDC durante el año pasado
fue de 5,4 millones de euros y recayó sobre Correos tras una
denuncia de la catalana Suresa, socio mayoritario del operador
postal privado Unipost, informa EFE
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