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La empresa de electrónica avanzada Rimax ha creado el primer sistema de seguridad infantil que avisa del estado en el que se encuentra el niño. La Kangoo Kam, un dispositivo que permite a los padres “conectar” con la habitación del bebé y verle desde cualquier punto de la casa (incluido desde el televisor, como un canal más), ha incorporado un software especial que informa automáticamente de cuándo el pequeño se duerme o de cuándo se despierta.

De esta manera, la Rimax Kangoo Kam se convierte en el primer intercomunicador “inteligente”, capaz de reconocer y vigilar los movimientos del niño. El programa también puede detectar problemas de apnea: si transcurren 20 segundos sin que se registre la acción de respirar, lanza una fuerte señal de advertencia.

El sistema es resultado de la tecnología de la visión artificial, un área de la ingeniería informática que estudia el reconocimiento inteligente de imágenes a través del ordenador. Se trata de la primera aplicación para el ámbito doméstico de esta compleja especialidad, reservada hasta ahora a procesos industriales muy concretos y a plataformas biométricas de seguridad (concretamente, las basadas en la identificación de las personas a través del rostro).

Precisamente, uno de los “cerebros” que han hecho posible esta “cibercanguro” ha sido el ingeniero barcelonés Miguel Ángel Cervantes, co-creador de la mejor tecnología de reconocimiento de caras que existe, la Visual Skin Print. Tras la adquisición de este sistema por parte de Identix, la multinacional de biometría más importante del mundo, Cervantes se ha involucrado junto con su empresa, Visoft Technologies, y en colaboración con Rimax, en el desarrollo de aplicaciones domésticas para la visión artificial. El proyecto ha supuesto una inversión cercana a los 120.000 euros.


Completamente inalámbrico

Una de las principales características de la Rimax Kangoo Kam es la extraordinaria sencillez con que se instala y empieza a funcionar. Se compone de una cámara en miniatura que ha de colocarse en la habitación del niño y de un pequeño aparato receptor de audio y de vídeo de considerable calidad (con una pantalla TFT a color de 1,5 pulgadas), con posibilidad de conexión con un ordenador o un televisor Home Media Center.

Los padres pueden optar por reproducir la imagen y el audio en el minirreceptor, que es portátil y puede llevarse a cualquier lugar de la casa, o conectarlo al ordenador. Es entonces cuando se pone en marcha el software de vigilancia, que analiza todos los movimientos del bebé y pone en marcha el sistema de alertas. En caso de que el niño comience a llorar o se detecte algún ruido extraño, la imagen se activa automáticamente. La cámara está dotada de infrarrojos para la visión nocturna, con lo que la Rimax Kangoo Kam funciona incluso en condiciones de oscuridad absoluta.

El sistema no necesita cables; la cámara envía la señal a través de paredes, suelos techos y ésta se transmite por toda la casa, cubriendo un área aproximada de 100 metros.