Angel Cortés- El Dialogo organizado por el Colegio de
Periodistas de Catalunya ha sido uno de los platos fuertes de los primeros días
del Forum 2004. Sin ningún genero de dudas la calidad de los ponentes y la
actualidad de los temas tratados han atraído la atención de una profesión que ve
amenazado su trabajo por la precariedad laboral del sector, las mediatizaciones
(políticas, comerciales y de la propia gerencia) y por la alta concentración que
se esta produciendo.
En todo este marco, nuevos fenómenos vienen ya surgiendo
desde hace ya unos años e Internet es el escenario de todos ellos.
La red se ha convertido en el acogedor de nuevas iniciativas
periodísticas, entre los que podríamos destacar los ya
"famosos" portales, los diarios digitales y últimamente los Weblogs colectivos o
individuales de periodistas.
Algunos de estos podrían considerarse como fenómenos
pasajeros. Otros han demostrado tener la capacidad para atraer a la audiencia, y
como publicamos en esta misma edición, ser un lugar donde se informa el
80% de la población adulta estadounidense.
Los periódicos digitales, los Weblogs y las comunidades
no-media (como indymedia, nodo50...) han demostrado su capacidad para
convertirse en fenómenos alternativos que pueden garantizar la información de
los ciudadanos en casos como el triste 11M, la guerra de Irak, por no hablar de
aquellos países donde la información esta doblemente censurada y debe de pasar
por el rasero del control gubernativo. Pero su importancia y peso es ya muy
superior a ser una simple válvula de escape de los lectores cansados de la
manipulación y la autocensura mediática en condiciones extraordinarias, como
parece pensar el Colegio de Periodistas catalán.
Aunque, por supuesto, es un medio también sujeto a
manipulaciones, intoxicación y precariedad laboral.
Lamentablemente el Colegio de Periodistas ha vuelto a cerrar
los ojos ante esta realidad, como hace pocos días ya lo hizo también el
Internet Global Congress al considerar la prensa digital solamente aquella
que es producida por los grandes grupos mediáticos.
Parece que la mejor manera de evitar la amenaza que supone la
existencia de todos estos medios es ningunearla, silenciarla y evitar hablar de
ella. Y sin embargo, los medios digitales seguimos existiendo, mal que les pese
a muchos.
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