Animado por sus amigos y ayudándose de las nuevas tecnologías, Grundman colgó sus composiciones en la página de Internet 'wwww.mp3.com' para que cualquiera pudiera descargarlas de forma gratuita.

La repercusión fue tal que en enero de 2001 su tema 'The sons of the cold' ('Los hijos del frío') alcanzó el número 1 de la lista de descargas de 'new age' 27 veces, y permaneció en el Top 40 durante seis meses junto a canciones de artistas tan reconocidos en el género como Enya o Suzzane Ciani.

La diferencia con cualquier otro sello discográfico es que en el caso de Grundman, los frutos económicos obtenidos fueron a parar íntegramente a Médicos sin Fronteras. Animado por el éxito de la idea, propuso a otros compositores hacer lo mismo que él con sus obras. El primero en unirse ha sido Gnomusy (David Caballero), quien para la ocasión recogió lo mejor de sus trabajos y creó el recopilatorio 'Ethereality'.

Fue en ese momento cuando surgió la oportunidad de editar su música de forma convencional, con un CD que está a la venta en todas las tiendas de música. Para hacerlo más especial, se realizó una edición limitada de 1.000 copias numeradas y firmadas por el autor y además se decidió publicarlo en Estados Unidos, donde actualmente sigue gozando de una gran aceptación.

De esta forma, quienes deseen disfrutar de la música publicada bajo el sello Non Profit Music pueden elegir entre comprar el disco en formato convencional o descargarse directamente la música a través de Internet. En cualquier caso, todos los beneficios que se obtengan por la difusión de esta música irán destinados a Médicos sin Fronteras.