Ante la inquietud causada por la proliferación de sitios webs
que utilizan programas “dialer” para modificar la conexión del usuario
dirigiéndola a un número de tarificación especial, y a pesar de que esta
actividad tiene cabida en la legalidad vigente, Wanadoo España ha decidido
eliminar la publicidad de estos sitios en su portal, a partir del próximo día 1
de julio. De esta forma, Wanadoo se adelanta de nuevo al mercado para satisfacer
las necesidades de los internautas y apostar por los anunciantes tradicionales.
La compañía del Grupo France Telecom, demuestra una especial sensibilidad ante
los problemas causados por esta práctica a internautas poco experimentados que,
de forma involuntaria, pueden modificar la conexión de su ordenador, recibiendo
después una factura telefónica que no se ajusta a sus hábitos reales de
navegación.
En los últimos años, el uso de programas ‘dialer’ se ha convertido en un medio
de pago con un alto índice de penetración en la Red e inocuo cuando se ajusta a
la ley y se establecen rigurosos niveles de transparencia en el coste y el tipo
de conexión que se facilita al usuario, algo que siempre ha procurado tener en
cuenta Wanadoo a la hora de incluir en sus páginas este tipo de publicidad.
“Sin embargo –según Aquilino Peña, Director comercial de Wanadoo España-, el
incremento de usos fraudulentos de este sistema de pago causa inquietud entre
internautas y anunciantes tradicionales. Y esto ha llevado a la compañía a
adelantarse de nuevo a su competencia, tomando una iniciativa que se ajusta a
las peticiones realizadas desde distintas asociaciones de consumidores y
usuarios de Internet. Así, Wanadoo España confirma su vocación de ofrecer el
mejor servicio a sus anunciantes y usuarios”.
El programa “dialer”, muy utilizado para facilitar el pago por contenidos,
permite cambiar la conexión del internauta a una de tarificación adicional. Si
bien esta actividad es legal, a veces no se informa al usuario de este proceso
de forma suficientemente clara lo que hace que se puedan producir casos de
indefensión del internauta, que sólo percibe que se ha producido un cambio en su
conexión cuando recibe la factura telefónica.
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