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La campaña de los SMS copiando el lema de la noche del 13M
"Pásalo" puede causarle más de un disgusto al PP. Anunciada como atrevida y
entendida como una respuesta a una noche en que la reacción popular se encamino
por los móviles la idea era enviar 500.000 mensajes a los 140.000 militantes de
los que se tiene constancia en los archivos de su número telefónico móvil.
La idea inicial era que fueran los propios interventores y ejecutivos del
partido quienes iniciaran la cadena y así desembocar en una bola de nieve en que
pocos fueran los españoles que no recibieran el mensajito...
Sin embargo alguien debió pensar que para conseguir el éxito en una estrategia
de este tipo no podía confiarse solamente en la "combatividad" de los militantes
y que era mucho más cómodo recurrir a una empresa externa.
Según relata hoy mismo "elsemanaldigital"
esta decisión no ha sentado nada bien en las oficinas centrales del PP, situado
en la calle Génova. Hablan de irresponsabilidad poner en las manos de una
empresa ajena la base de datos del partido y que incluso pueda ser ilegal.
"Evidentemente, un partido con responsabilidad como es el PP no puede cometer
un "error" de este tipo, que puede crear un agujero en la seguridad de sus
afiliados importante, y atenta, en todo caso, contra su intimidad", dice el
diario online.
Ahora solamente hace falta averiguar si esta cesión ha sido consentida por los
militantes y lo que es más importante a quien se le entregado los datos de los
afiliados para realizar la campaña y bajo que condiciones.
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