Microsoft y la firma alemana de software corporativo, SAP,
discutieron durante varios meses la posible fusión de ambas compañías (o mejor
dicho la compra de esta última por el gigante informático) durante los últimos
meses del pasado año, reconocieron ayer. Finalmente no
hubo acuerdo debido a la complejidad de una integración de ese tipo y
también, aunque no lo menciona el comunicado oficial, a las posibles trabas que
este proceso hubiese levantado en organismos de vigilancia del mercado.
"Hace algunos meses, Microsoft puso fin a estas discusiones
debido a la complejidad de una eventual transacción y de la integración
posterior. No hay ninguna intención de retomar estas conversaciones",
precisó el grupo estadounidense.
"Tras el fin de las conversaciones de fusión, las dos
empresas continuaron otras discusiones que desembocaron en una sociedad más
profunda en los servicios Web y un acuerdo de concesión recíproco de patentes de
invención", añadió. |