Tras la compra, Telefónica firmó con el Estado peruano un contrato de concesión por 20 años y la primera renovación por cinco años más la consiguió en 1999 durante el gobierno del ex presidente Alberto Fujimori.

La firma presentó en diciembre del año pasado al gobierno del actual presidente Alejandro Toledo una nueva renovación hasta el 2024. El Congreso evaluaba también la prórroga.

Una portavoz de Telefónica de Perú - impopular empresa entre los peruanos por sus altas tarifas, según encuestas - dijo que la firma se pronunciará en un comunicado sobre el tema.

"Resulta inconveniente a los intereses del Estado peruano que ahora decidamos una situación con 15 años de anticipación (...) eso no quita el derecho de la compañía que en el futuro, si lo desea, pedir nuevamente la prórroga", dijo Ferrero.

"Nosotros no estamos pidiendo renegociar el contrato (...) sino rechazamos la prórroga", aclaró el primer ministro.

El presidente de una asociación de empresas privadas que prestan servicios públicos, Arturo Woodman, dijo que la decisión del gobierno de no ampliar la concesión de Telefónica de Perú afectará a las inversiones planeadas en este sector.

"No es una noticia mala, yo creo que es una noticia pésima para el país, que necesita inversiones de 18.000 millones de dólares en servicios públicos", dijo Woodman a Canal N.

"No sé qué otra compañía en el mundo podría venir a invertir a Perú con este tipo de decisiones", agregó.

Telefónica de Perú compite en este país con las firmas AT&T y Bellsouth de Estados Unidos y Telecom Italia Mobile, informo Reuters.