Ayer Media Guardian publicaba que la semana pasada el personal de redacción fue invitado a asistir a una reunión en el que se les detallaron algunas de las directrices que deben guiar su labor en un futuro.

Nada de anticipar noticias ni levantar informaciones que puedan significar un riesgo para las empresas.

Los periodistas, relata Media Guardian, salieron con una idea muy clara. "Quieren que nos limitemos a escribir comunicados de prensa"...dijo uno de los asistentes. "No debemos publicar noticias en la Web. No debemos publicar nada sobre una empresa antes que ella desee que sea divulgado"...dijo otro de los asistentes.

"Los abogados no tienen ni idea de cual es la tarea de los periodistas", critico otro reportero. Lamentablemente, si lo tienen muy claro y prefieren que estos se limiten a ser voceros de las compañías y cronistas de la realidad de lo políticamente correcto.

Las presiones de Reuters hacía sus redactores podrían estar ligadas a la investigación que ha iniciado la Financial Services Authority, el organismo regulador del mercado financiero británico, para averiguar como periodistas de la agencia avanzaron datos sobre ventas detallistas del 2003.

Y, también, a las quejas que supuso la publicación de los resultados de una empresa sueca horas antes de que esta los hiciese publicos.

La agencia insiste que solamente ha pedido a sus redactores a que obtengan la información lícitamente y que seguirá ofreciendo información de primera línea avanzándose a otros competidores.