El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros,
anunció hoy que el Ejecutivo modificará "muy pronto" la actual normativa de los
servicios prestados por teléfono con los prefijos 803, 806 y 807, y por Internet
con el 907, para frenar el fraude "lo antes posible".
Los números 800 y 907 son de tarificación adicional, y el
principal problema que existe en la actualidad es el de la identificación de los
titulares de los servicios, que se aprovechan del desconocimiento de los
usuarios para cobrar tarifas de alto coste.
En el caso de Internet, el número 907 se activa en muchos
casos sin el consentimiento de los usuarios, que al entrar en una determinada
página web cambian de tarifa sin darse cuenta.
Tras participar en la inauguración de una jornada de telecomunicaciones
organizada por el Instituto de Empresa y Jazztel, Ros comentó que la regulación
del sector tiene que adaptarse "a la nueva realidad tecnológica", puesto que "la
tecnología cambia tanto para beneficio de los usuarios como para los que la
quieren utilizarla de manera incorrecta y fraudulenta".
Ros apuntó que la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones
trabaja en colaboración con el Ministerio de Sanidad y Consumo para presentar
una primera modificación de la actual normativa "muy pronto y poner freno a ese
tipo de problemas".
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