De esta manera, indicó Felip, el alumno podrá "diversificar y completar su formación", ya que se les ofrece la "posibilidad de conocer las nuevas tecnologías y de poder aplicarlas en sus estudios posteriores o en su vida laboral".

Caballer indicó que con la introducción de la informática en la oferta académica de los alumnos "se da un paso pequeño, pero decisivo, para cubrir la brecha tecnológica que tiene el sistema educativo", que, según dijo, "no garantiza que un licenciado domine herramientas básicas como los procesadores de texto o las bases de datos".

A su juicio, "todavía seguirá sin ser obligatorio que el alumno aprenda informática" porque, según destacó, "la LOGSE no permite introducir asignaturas obligatorias en el currículum" académico, pero indicó con la decisión del Consell "se garantiza que aquellos estudiantes que quieran puedan aprender informática".

"La informática en los institutos saldrá de ese espacio de voluntarismo en el que se encontraba hasta ahora y que dependía de la disponibilidad de profesorado capacitado y de si éste tenía horas lectivas suficientes para responsabilizarse de las clases", señaló.

Para Caballer, con esta medida el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "demuestra su compromiso con la sociedad y con la construcción de un sistema educativo de calidad, a pesar de las dificultades permanentes que ponen otras Administraciones más interesadas en los titulares que en mejorar las cosas".

Con la implantación de esta nueva materia, los centros de ESO ofrecerán cada curso un total de tres asignaturas optativas, entre la que se encuentran, además de la citada, una segunda lengua y la cultura clásica.

Silvia Caballer destacó que esta media va ligada a la implantación del software libre el sistema educativo, a la incorporación de 25.000 ordenadores en el sistema público de enseñanza, a la creación del departamento de informática en los IES y a la implantación de aulas de informática en los centros de Primaria.