La demanda se produjo en el 2001 en nombre de 300 mujeres
que trabajaban en la empresa desde 1995 y a las que se les había negado
promociones y aumentos en función de su sexo. Sin embargo, el banco permitía que
directivos y agentes visitasen clubes de strip-tease acompañando a clientes.
Schieffelin recibirá 12 millones de dólares, 40 millones
serán distribuidos entre las antiguas empleadas y 2 millones serán destinados a
un programa federal contra la discriminación sexual |