Agencias - El Ejecutivo comunitario aprobó el aval estatal,
que permitió a MobilCom obtener créditos por valor de 112 millones de euros para
financiar su reestructuración, al tiempo que produjo "distorsiones de la
competencia" en el mercado alemán de las telecomunicaciones, según un
comunicado de la CE.
Para paliar estos efectos, Bruselas ordenó a MobilCom y sus
filiales que paralicen sus servicios de ventas directas por Internet de
contratos de telefonía móvil durante un periodo de siete meses.
La pausa deberá comenzar dos meses después de la notificación
de esta decisión.
Durante su examen, la Comisión constató que MobilCom ha
empleado la ayuda de 2002 no sólo para reestructurarse, sino también para
"reorientar su estrategia de mercado" y concentrarse en las actividades más
rentables, como los servicios de telefonía móvil.
Esta acción ha generado "un efecto particularmente dañino"
para los competidores de MobilCom, que también han tenido que reorientar sus
actividades después de que el mercado germano de telefonía móvil haya alcanzado
"un nivel de saturación".
Paralelamente, la ayuda permitió a Mobilcom compensar el
fracaso de la estrategia de "precios agresivos" con que intentó incrementar su
cuota de mercado en la telefonía móvil de tercera generación (UMTS).
Para corregir esta ventaja comparativa, la CE aplicará sobre
MobilCom una "prohibición de ventas directas a través de Internet de contratos
de telefonía móvil" durante siete meses.
Bruselas indicó que ésta es un área de negocio creciente para
la compañía y que su paralización "ofrecerá a los competidores la
oportunidad" de atraer a los clientes potenciales hacia sus propios sitios
de Internet, en lugar de a los de MobilCom, y compensar así la distorsión que
entrañó el aval estatal.
Asimismo, defendió que la medida "no supondrá una carga
excesiva"
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