Según un estudio publicado en la revista Cuadernos de Información
Económica, editada por la Fundación de las Cajas de Ahorros
(FUNCAS), la banca por Internet ofrece diferencias notables, cuando
se realiza un análisis de su estructura de balance, respecto a la
banca tradicional. En relación al activo, mientras que los bancos on
line materializan sus inversiones, fundamentalmente en el
sistema crediticio, en los bancos tradicionales, el
crédito a clientes es la actividad más representativa.
En lo que se refiere al pasivo financiero, las diferencias no son
tan marcadas, y mientras en los bancos puros de Internet, el peso de
los débitos a clientes superó el 80 por ciento de los pasivos
adquiridos en los años 2001-2003, en los bancos tradicionales fue
del 77,19 por ciento, en ese mismo periodo.
En el caso de la captación de recursos financieros, los depósitos
a plazo, solamente representan un 12 por ciento de los recursos
captados por la banca on line, mientras que en el caso de la banca
tradicional llega hasta el 35,35 por ciento.
En cuanto al análisis de la estructura de la cuenta de
resultados, la banca por Internet presenta márgenes de
intermediación inferiores, aunque registra gastos de explotación
unitarios por encima de las entidades tradicionales.
Así mismo, los bancos on line presentaron márgenes de explotación
negativos en los años 2001-2003, mientras que las entidades
tradicionales obtuvieron una rentabilidad del 1,0 por ciento en
resultados antes de impuestos y por encima del 0,75 por ciento en
beneficios después de impuestos.
Este tipo de bancos mejoraron sustancialmente sus niveles de
eficiencia operativa en dicho periodo, aunque todavía distan mucho
de alcanzar los registros correspondientes a la banca tradicional.
En cuanto a la creación de puestos de trabajo, mientras que los
bancos on line originaron en términos medios 96,2 empleos, las
entidades tradicionales mantuvieron una plantilla media de 1.738,7
personas.
Por otro lado, y a pesar del fuerte crecimiento de la base de
clientes de los bancos por Internet, éstos suponen en términos
medios por entidad el 30 por ciento de los que mantiene la banca
tradicional.
Por último, teniendo en cuenta el crecimiento experimentado por
la banca on line en España, en los últimos años, todo parece apuntar
que sus proyecciones de crecimiento son favorables, aunque, según el
estudio, deberán intentar convertir Internet en una ventaja
competitiva por sí misma, y te ndrán que solventar las
limitaciones que puede conllevar la masificación y
congestión de la red.
En España, la banca on-line surgió a mediados de 1995 de la mano
de Banesto y del Banco Central Hispano y, aunque inicialmente sólo
servía como medio de consulta, en la actualidad incorpora todos los
servicios de la práctica totalidad del sistema financiero
|